Reportajes

Visión de las localidades del Río Turbio frente al Proyecto de Corredor Bioceánico Central

Huanta, Chapilca y Varillar, son las tres localidades de esta zona que suman una cantidad de un poco más de mil habitantes y pertenecen a la comuna de Vicuña.

El Rio Turbio comienza a los pies de  la Cordillera de Los Andes a 1. 370 metros sobre el nivel del mar, lo anteceden los ríos Toro y la Laguna, y de su unión con el Rio Claro forman el Rio Elqui. A La ribera del Rio Turbio se encuentran tres localidades: Huanta, Chapilca y Varillar, quienes desde 1979 son parte de la comuna de Vicuña, antes de eso pertenecían a la comuna de Paihuano.

Las personas de estos pueblos serán los primeros en el país en enfrentarse al tránsito que pase por el Túnel de Agua Negra, ya que muchas de sus casas se encuentran a la orilla de la carretera, lo que significará que de alguna u otra forma tendrán participación en el mega proyecto entre Chile y Argentina que se espera que en 10 años más esté  en funcionamiento.

La primera localidad que se divisa al entrar desde Argentina a Chile por el paso es Huanta, ubicado a 1220 msnm, es una lugar que cuenta con un centenar de habitantes y que recién desde el 2010 pudo conectarse con el resto del país a través de la banda ancha y telefonía en el marco del proyecto “Puentes de Comunicación para Chile 2006-2010”, una iniciativa de aporte Bicentenario de la República, suscrito entre el Ministerio de Trasporte y Telecomunicaciones junto a una compañía telefónica.

El 2014 el pueblo comenzó a contar con el acceso a la televisión abierta y a la radio. Estos hechos demuestran que la conexión entre el poblado y el resto del país es un tema que últimamente se ha hecho relevante, por ello un paso que conecte de manera ininterrumpida durante todo el año a dos países y que tenga como sendero obligado el pueblo ocasionará una mayor relación de Huanta con el resto del país. Pero este hecho genera controversia, ya que son dos los puntos de vista que se tienen, por una parte, el tema del desarrollo comunal que se producirá con la apertura del túnel, y por otro los efectos que producirá un mega proyecto vial como lo es el corredor bioceánico. “Tengo una visión global que obviamente el túnel va a aportar mucho al  desarrollo, tanto local como  comunal y regional. Pero es una situación donde también se ven aspectos negativos, ya que no se conocen comentarios respecto a la infraestructura vial que va ir acompañando a este proyecto, me imagino que  si el proyecto encierra el tránsito de cientos de  vehículos por la misma ruta, en vez de un beneficio traerá una caos”,  afirmó Sergio Navarrete, presidente de la junta de vecinos de Huanta, quien también recalcó el hecho de que actualmente el tránsito que pasa por la localidad no deja ningún aporte económico y que el paso de Agua Negra podría abrir una ventana a la inversión.

 “Si nosotros abordamos el tránsito internacional que hoy en la actualidad existe, el aporte económico es cero desde todos los puntos de vista, ahora al tener un tránsito continuo eso invitará a muchas inversión a establecerse en los alrededores de la zona con infraestructura turística” fueron parte de las palabras de Navarrete.

Chapilca es el segundo poblado que se encuentra al entrar a Chile por el Paso de Agua Negra y se encuentra ubicado a 29 kilómetros de Vicuña. La localidad cuenta con un poco más de quinientos habitantes, quienes se desarrollan en la agricultura, la ganadería y los tejidos a telar que se crean con una técnica de pigmentación natural, la cual se desarrolla desde la época pre colombina en la zona.

Al igual que Huanta varias de las construcciones del pueblo están emplazadas al borde de la carretera, lo que crea cierta incertidumbre en las personas con respecto a lo que pueda pasar una vez puesto en marcha el proyecto del corredor bioceánico. “Nosotros como comunidad  no estamos tan informados sobre el Túnel de Agua Negra, solo tenemos especulaciones del tema del túnel y de la carretera, entonces yo creo que por una parte es algo bueno, pero por otra si la carretera pasara por acá sería un daño, porque es mucho  lo que ella abarca, entonces la mitad del pueblo de nosotros se desaparecería”, declaró Silvia Pérez, presidenta de la junta de vecinos de  Chapilca.

El miedo de que la construcción de la carretera terminé con el pueblo se vuelve a repetir en esta localidad, pero a posibilidad de crear un desarrollo económico y crear motivación para que las personas emprendan también es una fuerte atenuante, más para Chapilca que es un pueblo productor de artesanía.  “Si, creo que puede existir la posibilidad de un desarrollo económico y a lo mejor ahí la gente ya tendría como más motivación,  crear una  estadía donde lleguen estas personas o un complejo. Porque hasta el momento no hay nada, no hay iniciativa de la gente de hacer algo. Yo espero como junta de vecinos que el túnel sea algo positivo y ojala lo sea para el pueblo, porque como nosotros tenemos artesanía acá también hay que verlo de ese punto de vista” aseguró Silvia.

El último pueblo con el que conecta el Rio Turbio antes de juntarse con el rio Claro y formar el Rio Elqui, es el poblado de Varillar que posee 453 habitantes. En el lugar la idea de un corredor bioceánico no es muy bien recibida, debido a lo que el significaría en tanto a contaminación y como es la tónica de los pueblos anteriores, el miedo a desaparecer. “Venimos escuchando de hace 5 o 6 años atrás más  o menos que se va a construir un túnel, pero la información ha sido vaga, lo que pensamos nosotros es que el túnel va a traer mucho beneficio de trabajo turístico, va a ser muy bueno para la región, ojalá lo sea para Vicuña, para no ser una zona de paso. En lo que no estamos conformes  nosotros, es que nos van a destruir el Valle del Elqui, al ampliar toda la carretera de la ruta 41, aquí en el valle somos estrechos hasta llegar a La Serena y si se hace la vía se van a perder hartas casas, la gente va a quedar sin sus domicilios más centrales” fueron parte de las palabras de José Herrera, presidente de la JJVV de Varillar, quien también proponía la idea de generar una vía alternativa que no pase necesariamente por la ruta 41, para evitar los posibles daños que puedan generar un cambio en la vía.

La otra opción que divisan los vecinos de Varillar es la reiniciación del Tren Elquino.  “Yo pienso que el medioambiente nos no van a echar a perder con el corredor, lo más factible sería hacer el tren, aunque  es bien difícil porque es demasiado caro, pero hay alternativas, por lo que me explicaban la otra vez que hay  empresas chinas interesadas” afirmó Herrera.

Una voz que representa a las tres comunidades

Un hombre que lleva toda su vida en los poblados de la comuna de Vicuña es el paramédico, folclorista, comunicador y escritor Juan Carlos Robles, quien a través de su programa radial  “CantAmérica” tiene comunicación con las personas de todo el valle, y junto a ello su función como paramédico en la localidad de Chapilca, donde también reside, lo hacen una voz más que autorizada para hablar del tema de corredor que pasará por Chile, Argentina y Brasil.  “Este corredor bioceánico es un anhelo que tiene Chile y Argentina hace más de un siglo, yo no soy quien para no estar de acuerdo con en la integración de los países sudamericanos, en su integración tanto comercial  como cultural, eso a mí me alegra profundamente, pero existe también un problema. Me he puesto a pensar y a conversar con otras personas, y creo que en este momento nuestro Valle del Elqui por su longitud y su angostura no es capaz de soportar el corredor, para mí eso no es posible a partir de lo que hay hoy en día. Distinto es si lo sacan por otra parte, por otra vía alternativa, pero no por aquí, imagínate que en Huanta en la parte más angosta se puede abrazar de cerro a cerro con los brazos. ¿Y qué pasará cuando estén pasando esos mil camiones, que pasará con nuestra calidad de vida?” fueron parte de las palabras del locutor.

Robles también recordó hechos históricos que han pasado en los pueblos precordilleranos, él traía a la memoria lo que sucedió con la llegada de una minera al lugar. “Nosotros en la década del 80 y del 90 sufrimos esta situación con la flota, en ese tiempo, de la minera El Indio. Nosotros estábamos  ahogados en tierra estos pueblos chicos, lo que es Chapilca, Huanta y Varillar. Nos costó mucho como comunidad hacer  entender que nosotros somos personas, que  estábamos sufriendo con eso, además de la contaminación de las aguas que hasta el día de hoy está por ese gran proyecto que era El Indio, que daba trabajo y bienestar a varios, pero a nosotros no nos daba eso” recordó el escritor elquino.

También se refirió al intercambio económico que traería un posible el cruce de los trasandinos hacia nuestro país. “Yo soy elquino de toda la vida, siempre he vivido en estos pueblos aledaños a la ruta. Pero en todos estos años yo no he visto que es lo que puede dejar un turista argentino en los pueblos chicos, distinto es en las grandes ciudades como es Coquimbo o La Serena. Ojalá que nosotros podamos aprender a utilizar este flujo turístico para poder  llevarlo al plano de una micro economía. En tanto a lo cultural, estoy muy de acuerdo porque con la nación  hermana de Argentina tenemos mucho que enseñarnos, ellos tienen mucho que mostrarnos  y nosotros también a ellos, en ese punto es un buen intercambio”

Con la mirada de los tres pueblos que serán actores fundamentales en la proyección que pueda tener el corredor bioceánico se denota una aceptación mutua por el túnel, no así por el mega proyecto, en palabras de Juan Carlos Robles. “No al Corredor Bioceánico por el Valle del Elqui si al túnel, porque igual va a traer una integración importante. Pero si hay que buscar las alterativas para que el corredor no pase por el centro  del valle”, estas palabras serían parte de la visión global con la que cuentan los pueblos de Huanta, Chapilca y Varillar, quienes esperan que un progreso para el país no signifique un retroceso o desaparición para sus localidades.banner proyecto visión elquina tunel agua negra (1)

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