La pérdida de masa del glaciar El Tapado

El glaciar El Tapado tiene un tamaño de 1.5 km 2 y se extiende desde los 4500 hasta los 5600 m s.n.m. La superficie del glaciar contiene varios elementos que representan un gran desafío para el monitoreo y modelamiento del balance de masa glaciar y su aporte hídrico, por ejemplo: una zona de hielo
cubierta por detritos donde se ubican varios escarpes de hielo y lagunas supraglaciales; un área con grandes penitentes de nieve y hielo; una sección de alta pendiente con numerosas grietas y seracs; y áreas situadas por sobre los 5000 m s.n.m donde existe una mínima acumulación y derretimiento de
nieve debido a los fuertes vientos y bajas temperaturas.
En el estudio, usamos 15 años de datos de terreno y remotos para cuantificar y describir la
pérdida de masa del glaciar enfocándonos en estos elementos y procesos característicos. Las observaciones incluyeron registros meteorológicos, balances de masa glaciológicos, e imágenes captadas por drones y satélites de las cuales derivamos cambios de elevación en alta resolución. Los
resultados mostraron que en las últimas décadas el glaciar ha estado sometido a frecuentes sequías y a un alza significativa de temperatura de 0.29°C por década desde 1974. Desde el inicio de la Megasequía en 2010, la precipitación promedio anual sobre el glaciar se ha reducido en un 43%, explica el Dr. Álvaro Ayala Ramos, investigador CEAZA – WSL.
Todo esto ha provocado una reducción del albedo glaciar y una aceleración en la pérdida de área y masa. El balance de masa glaciar se ha hecho cada vez más negativo, variando desde valores neutrales antes del año 2000 hasta llegar a −0.75 ± 0.12 m e.a. año −1 después del 2020. Esta pérdida
de masa ha estado asociada a varios cambios morfológicos, como un aumento en la altura de los penitentes; un aumento en el área de escarpes y lagunas supraglaciales; y un aumento en la frecuencia de caídas de hielo, nieve y roca.