Cultura

Rescatan antigua tradición de realizar misa en latín en la iglesia de Peralillo

Además se hizo de espaldas, como se acostumbraba hasta antes del Concilio Vaticano II de la década de 1960.

Es una costumbre que se utilizó hasta la década del 60 en el siglo pasado en la iglesia de Peralillo, que en la actualidad tuvieron la oportunidad de presenciar más de 50 feligreses del valle del Elqui, quienes  participaron de una misa nocturna cantada en gregoriano y leída absolutamente en latín.

El evento tuvo lugar en esta localidad de la comuna de Vicuña, en donde están empecinados en rescatar las antiguas tradiciones de la eucaristía católica,  para que así jóvenes y adultos puedan conocer un poco más de este ritual religioso.

Para aquello y proveniente de la localidad de Algarrobito, asistió  el párroco Carlos Bolelli, con el fin de celebrar dicha misa en latín,  con vestuario  de los curas de la época, oportunidad en a lo que los feligreses asistieron con velos blanco y negros. También se utilizó  un armonio de los años 40, que funciona con un pulmón de aire a pedal para acompañar y los canticos gregorianos.

Todos los elementos utilizados en la misa son complementos que contribuyen a la expresión de las antiguas misas, tan visual como el birrete que utiliza en cura sobre su cabeza, el tapapecho eucarístico que es para recibir la comunión y el roquete (túnica o sotana) que se emplea en misas diarias. El movimiento de los monaguillos también es parte de la expresión religiosa de aquellos tiempos.

La Misa en latín con frecuencia se denomina “Misa Tridentina», en referencia al hecho de que fue codificada por San Pío V poco después del Concilio de Trento (1545-1563), de donde proviene el término “Tridentino.”

Contrario a lo que algunas personas piensan, San Pío V no creó una nueva misa, sino unificó toda la Liturgia existente: Ordenando y estructurándola bajo un “Ordo,” de tal manera; que toda la Liturgia de la Iglesia permaneciera sin mutación con el correr de los Siglos. Su Bula  «Quo Primum Tempore» no solamente declaró que había que mantener la misa permanentemente inalterable, sino también prohibió la introducción de nuevas liturgias en la misa.

Esta ceremonia en latín de hecho puede llamarse Misa de los Apóstoles, porque data de aquellos tiempos. Los pormenores de las primeras Liturgias se asemejan a este tipo de misa.

Es importante resaltar que la misa en latín y de espaldas terminó con el Concilio Vaticano II, que sesionó entre 1962 y 1965.

Cristian Pérez Trujillo

Periodista, Licenciado en Comunicación Social, de la Universidad de La Serena. Nacido en Vicuña y criado en el Valle de Elqui. Amante de la tierra elquina, de los deportes y la cultura.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba