Por: Patricia Salinas Moran, Licenciada en Derecho, Mediadora de Familia
El día 8 de Marzo recién pasado conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, en recuerdo de mujeres que dieron su vida por defender los derechos de ellas y de todas las mujeres.
La idea de un Día Internacional de la Mujer surgió a finales del siglo XIX, pero fueron distintos sucesos en el siglo XX los que han derivado en la conmemoración que conocemos hoy. Uno de ellos, quizás el más simbólico, se produjo el 25 de Marzo de 1911, cuando unas 149 personas, la mayoría mujeres murieron en el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York. El penoso suceso revelo las penosas condiciones en las que trabajaban las mujeres, muchas de ellas inmigrantes y muy pobres.
En nuestro País las mujeres también marcaron presencia, es así como se crean movimientos y Organizaciones sociales de mujeres tendientes a lograr la plena garantía de los Derechos de las Mujeres. Entre estas organizaciones estaban los “Centros femeninos Anticlericales Belen de sarraga”, Clubes de Lecturas y Sindicatos, entre ellos el de costureras que dio origen a uno de los primeros periódicos feministas (La Palanca 1908), también organizaciones de mujeres provenientes de las clases sociales acomodadas de nuestro País, encabezadas por Amalia Errazuriz de Subercaseaux, fundadora de la Liga de Damas Chilenas.
En nuestra región, específicamente surge la voz incipiente de nuestra gran poetisa Gabriela Mistral, quien ya sabemos recibió los más altos honores en todo el mundo por su gran valor como poetisa y escritora, recibiendo por ello el premio Nobel de Literatura. Pero quizás es menos conocida su faceta de ser una gran luchadora de los derechos de la mujer, ya en 1908 en el periódico de Vicuña La Voz de Elqui, en 1908, abogaba por su pleno respeto y escribió un artículo titulado La Instrucción de La Mujer referida a la importancia de la educación de las mujeres.
En este artículo decía”Mas porvenir para la mujer más ayuda, que pueda llegar a valerse por sí sola y deje ser aquella criatura que agoniza si el padre, el esposo o el hijo no la amparan”. Agregaba “Honor a los representantes del pueblo que en sus programas de trabajo incluya la instrucción de la mujer; a ellos que se proponen luchar por su engrandecimiento, Éxito y Victoria”.
Que palabras tan visionarias de la gran maestra , poetisa y mujer que fue Gabriela Mistral, no podemos olvidar que estos pensamientos fueron dichos a principios del siglo pasado por una mujer del valle de Elqui, donde tradicionalmente la mujer estaba abocada a la familia y a sus cuidados. Ellas no tenían vida propia, ni podían dar cumplimiento a sus sueños, y fueron muy pocas las que como Gabriela pudieron hacer realidad sus anhelos y realizarse plenamente como mujeres.
Estaremos siempre agradecidas de todas las mujeres que nos antecedieron y lucharon por nuestros derechos y que por ello transformaron profundamente nuestra forma de ser en el mundo familiar, económico y social. Sabemos que aún falta llegar a tener una sociedad con equidad de géneros, donde hombres y mujeres disfruten de las mismas oportunidades y derechos; pero en este día rindo un homenaje a una mujer elquina que en el siglo pasado, lucho por nuestros derechos y fue nuestra voz en todo el mundo, Gabriela Mistral.
