El difícil acceso de las mujeres a productos financieros
Por: Marcela Carreño Mardones, Directora Servicio Nacional de la Mujer
La incorporación de la perspectiva de género en todos los ámbitos de nuestra sociedad no ha sido tarea fácil, lamentablemente son innumerables las formas en que las mujeres vivimos las desigualdades. Es por ello, que en el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, la mujer ha estado en el centro de las políticas públicas, demostrando un rotundo compromiso por disminuir las inequidades existentes entre hombres y mujeres, responsabilidad que debe ser compartida por todas las instituciones y la sociedad en general. En ese sentido, hace algunos años, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (SBIF) ha incorporado el enfoque de género en su sistema de información institucional. Es precisamente en ese marco, que junto a la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), dio a conocer el informe «Género en el Sistema Financiero» y es que aunque parezca difícil de creer, la desigualdad a la que nos enfrentamos las mujeres, se da incluso a la hora de adquirir un producto bancario.
Según lo evidencia el informe de la SBIF, a pesar que se han demostrado avances en la disminución de brechas de género asociadas al uso de productos financieros, estamos todavía muy lejos de alcanzar la equidad que tanto buscamos, pues es claro que aún existen diferencias en relación al monto global de crédito que reciben los hombres, versus el recibido por mujeres, en donde este último segmento es el mayormente afectado, pese a que tienen una deuda promedio significativamente menor a la del sector masculino.
Por otro lado, existe una brecha de género asociada al producto cuentas corrientes, ya que durante el año 2014, sólo un 38% del total fue contratado por mujeres ¿cuál será la razón? Es probable que muchas de ellas se hayan visto enfrentadas a preguntas de índole privado, como su estado civil, número de hijos/as, etc.
Es innegable, que la discriminación a la hora de acceder a productos bancarios, viene determinada por las trabas a las que nos enfrentamos las mujeres para incorporarnos al mundo laboral y por supuesto a las brechas salariales existentes.
Como Servicio Nacional de la Mujer, estamos convencidos/as que para combatir la desigualdad de género es vital adoptar medidas que permitan el pleno acceso de las mujeres a la economía y su integración en todos los ámbitos de la sociedad, sólo así nuestro país alcanzará el verdadero desarrollo. Es por esa razón, que el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet ha establecido medidas concretas y de efecto directo en la calidad de vida y desarrollo de las mujeres chilenas, avanzando decididamente en la Agenda de Género, la cual apunta a grandes transformaciones, enfocadas en una mayor equidad en lo económico, social y político. Fruto de ese trabajo es que hoy podemos decir con orgullo, que después de tanto esfuerzo se hace realidad el anhelo de contar con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, nueva institucionalidad que permitirá abordar de manera integral la incorporación e inclusión de las mujeres en todos los espacios de nuestra sociedad.
Aún queda mucho por hacer, pero tengan la seguridad que seguiremos avanzando como autoridades locales y nacionales con el mismo compromiso, cada vez con mayor fuerza en nuestro anhelo por un país más democrático, inclusivo y con mayor equidad entre mujeres y hombres.