Desarrollan investigación científica de mar a cordillera para proyectar el cambio climático

En la Región de Coquimbo: Desarrollan investigación científica de mar a cordillera para proyectar el cambio climático
¿Cuáles serán los efectos del cambio climático en la Región de Coquimbo? Esta es una de las principales preguntas que busca responder el Programa de Investigación para la Planificación de la Acción Climática, iniciativa pionera en Chile en materia de cambio climático y que es liderada por el Centro Científico CEAZA .
Comprender y predecir los impactos del cambio climático es vital para desarrollar estrategias para la adaptación y mitigación ante los efectos del cambio climático. Sobre todo, se requiere de información científica local que permita tomar decisiones sobre la forma en que se habita la Región de Coquimbo: repensando las actividades socioeconómicas e impulsando nuevas tecnologías limpias. En este sentido, destaca el trabajo que está realizando el Centro Científico CEAZA, a través de su Programa de Investigación para la Planificación de la Acción Climática (CLAP por su sigla en inglés), que incluye a todos los territorios de la Región de Coquimbo desde la cordillera al océano.
El Dr. Boris Dewitte, investigador del Centro Científico CEAZA y director del proyecto CLAP destaca que “esta iniciativa ha marcado un hito en la Región de Coquimbo al generar conocimiento científico para enfrentar los desafíos del cambio climático. Durante los últimos 4 años hemos desarrollado herramientas innovadoras que benefician a comunidades locales, especialmente pescadores y acuicultores, y ha posicionado a la región como un referente en investigación climática y sostenibilidad, tanto en Chile como a nivel internacional”.
Uno de los logros más destacados son los avances hacia la creación de un modelo matemático regional del sistema terrestre que simula cómo el cambio climático afecta el océano, la atmósfera, los glaciares y la biodiversidad en Coquimbo. El Dr. Marcelo Rivadeneira, investigador del CEAZA y co-director de CLAP explica que “este modelo ha permitido proyectar cambios en los recursos hídricos y el oxígeno oceánico, esenciales para la pesca y la agricultura. Por ejemplo, simulaciones glacio-hidrológicas muestran cómo el retroceso de glaciares reducirá el caudal de ríos en los valles del Elqui y Limarí, ayudando a planificar la gestión del agua frente a sequías”.
“Además, CLAP descubrió que el océano costero de Coquimbo podría experimentar un aumento en el oxígeno disuelto, un hallazgo que redefine las estrategias de adaptación para la pesca”, indica el Dr. Rivadeneira.
Avances en monitoreo
El proyecto cuenta entre sus logros la reactivación del anclaje profundo COSMOS, el único en la costa oeste de Sudamérica dedicado al estudio de la zona de mínimo oxígeno. “Desde mayo de 2022, COSMOS ha proporcionado datos valiosos sobre transporte de masas de agua y variabilidad climática. Además, se realizaron ocho cruceros para recolectar datosnmoleculares y biogeoquímicos, mejorando la comprensión de los procesos microbianos en los ciclos de nitrógeno, carbono y azufre. Estos datos fortalecen la validación de modelos regionales y apoyan la gestión sostenible de recursos marinos”, señala el Dr. Dewitte, como parte de los logros alcanzados en el monitoreo del océano.
El proyecto CLAP también ha trabajado en la caracterización de los microbiomas (comunidades de microorganismos) de los ríos del valle del Elqui, recolectando 264 muestras de agua y sedimentos en 22 sitios, analizadas con marcadores taxonómicos y funcionales. Este estudio reveló que la heterogeneidad ambiental, intensificada por eventos climáticos extremos, reduce la diversidad microbiana debido a limitaciones en la dispersión y deriva ecológica.
“Estos hallazgos identificaron bioindicadores microbianos para monitorear cambios en los ecosistemas, estableciendo siete sitios clave para el monitoreo a largo plazo. Esta información es vital para entender cómo el cambio climático afecta los ciclos de nutrientes en los ecosistemas de montaña a costa, apoyando la gestión sostenible de los recursos hídricos en la región”, explica el Dr. Rivadeneira.
Apoyo en la toma de decisiones
El equipo científico ha trabajado directamente con comunidades pesqueras de Tongoy para co-diseñar estrategias de adaptación al cambio climático. Asimismo, se han publicado 17 boletines trimestrales desde 2021, integrando datos satelitales y de campo sobre temperatura, oxígeno y clorofila-a, información relevante para pescadores y acuicultores, que contribuyen al mejoramiento de la capacidad de las comunidades para gestionar recursos marinos y adaptarse a la variabilidad climática.
CLAP también ha aportado a la planificación de áreas marinas protegidas como el archipiélago de Humboldt, identificando conectividad entre zonas de afloramiento de alta productividad, como Punta Lengua de Vaca y Chañaral de Aceituno. Hallazgos que han informado estrategias de manejo pesquero, fortaleciendo la conservación de la biodiversidad marina.