Fallece el destacado autor vicuñense Daniel Toro Ponce

Obituario: Daniel Toro Ponce (1931–2025). La partida de un narrador de la memoria elquina, voz persistente entre letras y territorios.
A los 93 años falleció en Vicuña el escritor e investigador popular Daniel Toro Ponce, figura clave de la vida literaria y social del Valle de Elqui. Su sepelio se realizó el miércoles 6 de agosto en el cementerio de su ciudad natal, tras una misa de despedida que reunió a familiares, amistades, lectoras y miembros de agrupaciones culturales de la región.
Nacido el 28 de diciembre de 1931, fue hijo de Federico Toro y María Ponce, tercero de seis hermanos. Se formó en la antigua Escuela Superior de Hombres de Vicuña y comenzó su vida laboral a muy temprana edad. Durante décadas, se desempeñó en distintos oficios y cargos, destacando por su activa participación como dirigente sindical y vecinal, siempre en representación de trabajadores y vecinos de su comunidad. En agosto de 2023, la Ilustre Municipalidad de La Serena le otorgó la “Medalla Ciudad de La Serena” por su trayectoria social, gremial y cultural, con énfasis en su labor como presidente de la agrupación literaria Elquialmar.
Su afición por la escritura tomó impulso tras su jubilación, desarrollando una extensa obra que entrecruza el testimonio, la crónica oral y la investigación territorial. Publicó más de una decena de libros, entre ellos Vivencias (1993), Imágenes y voces del valle (2003), Relatos de mi tierra (2003), Libertad (2005), Relatos de mi tierra II (2006), Las andanzas del abuelo Pedro (2007), Recuerdos de Vicuña y otros relatos del Valle de Elqui (2008), Reseña histórica de Las Compañías (2010), Corsarios, piratas y tesoros en las costas de Coquimbo (2011) y Leyendas del Valle de Elqui (2012). Este último libro, apoyado por el Centro Mohammed VI para el Diálogo de las Civilizaciones, recoge relatos orales que el autor escuchó desde su infancia: leyendas transmitidas por temporeros, familiares y antiguos pobladores del valle. Entre ellas, se cuenta la historia del llamado «Cristo elquino», un personaje real de la religiosidad popular del siglo XX que Toro Ponce conoció en su niñez.
Poseedor de un estilo narrativo sencillo, sin pretensiones literarias ajenas a su entorno, sus textos han sido valorados como fuente viva del imaginario regional. Sus publicaciones fueron reconocidas por su aporte al rescate de personajes, costumbres e historias locales que muchas veces sobreviven únicamente en la tradición oral. Además de sus libros, participó en antologías publicadas por la editorial argentina Pegaso Ediciones, como Homenaje a la poesía universal (2001), Homenaje a Miguel Hernández (2001) y Homenaje a las letras hispanoamericanas (2002).
Sin embargo, su mayor legado se forjó desde lo comunitario. Fue uno de los principales impulsores y redactores de la revista Elquialmar, publicación literaria y cultural que circuló durante las décadas de 1970 y 1980 en Vicuña. En un contexto marcado por la censura y el llamado «apagón cultural» de la dictadura, Elquialmar fue un espacio de expresión independiente y descentralizada, donde Daniel Toro Ponce ejerció una labor sostenida de recopilación y difusión de textos, historias y voces del territorio elquino.
Consciente del valor de la memoria y del arraigo territorial, escribió pensando en las generaciones venideras. Su obra buscó no sólo dejar registro del pasado, sino también ofrecer una narrativa alternativa, donde los protagonistas fueran los oficios, los barrios, los relatos orales y las personas comunes del norte chico chileno.