Elqui Opinión

La Envidia……¿Una nueva virtud?

Por: Macarena Thonet Arce; Abogada.

Cuando pensamos en esta palabra  lo primero que se nos viene a la mente  es esa persona que sólo dedica su tiempo a buscar falencias en nuestra vida, en aquel amigo o amiga que no disfruta de nuestros triunfos de nuestras alegrías, en aquel compañero de trabajo que sólo resalta tus errores, en aquella persona que sólo termina su día pensando en que destruir al día siguiente.

Según Napoleón Bonaparte “La envidia es una declaración de inferioridad”.

No puedo pensar en cual es el principio de ese sentimiento, porque si alguien que no nos conoce, que no sabe de dónde venimos, quienes son nuestros padres, nuestra familia, puede meterse tanto en nuestras vidas, cual es su interés, porque si somos malos para ellos, siempre están atentos,

Si alguno de nosotros se detiene en analizarlo podremos darnos cuenta de que el envidioso nunca asume serlo, siempre tiene una actitud  negativa frente a nuestros logros, pero en su interior está vacío, descontento, infeliz, aunque la palabra es muy fuerte no puedo concluir en nada más, si podemos generar espacios para opacar a nuestro par porque no generamos espacios para respetar, para aprender a ocupar nuestro tiempo en mejorar, si nuestro entorno es capaz de surgir porque no poder hacerlo también, porque dejamos que la mediocridad y la mezquindad sean virtudes.

Hoy en día no podemos darnos el tiempo de pensar en que puedo ayudar a quien está a mi lado, no detengo mi reloj  laboral para proponer cambios, no somos capaces de ver que estos gestos, el descrédito perjudica a quien lo hacemos, no podemos medir el daño, no podemos saber cuanto afecta al otro.

No somos humildes en nuestros comentarios, no nos damos el tiempo para ver que los demás son buenos, son capaces, muchas veces mejores, pero no me refiero a sentirlo como superioridad, sino como ejemplo a seguir.

En este punto me pregunto quienes queremos ser en realidad, reclamamos contra la Juventud, contra los adolescentes, pero que estamos inculcando, que les enseñamos, a envidiar a nuestros pares, a mirar en menos los logros ajenos, porque no enseñamos respetar, hacer que nuestros hijos pasen por la vida plenos, llenos de virtudes, capaces de reconocer a quien se supera, a quien crece, y crecer juntos.

Que nos hará mejor en el futuro, la humildad, el respeto, la tolerancia, o la envidia, la mediocridad, la mezquindad.

Tratemos de que nuestros jóvenes tengan sólo virtudes, y me refiero a ellas como la cualidades que hacen considerar a una persona buena y correcta”. Actuar con amabilidad con consideración por los sentimientos y pensamientos de otros, porque no lograr que sólo que todo sea mas agradable, sin menoscabar el trabajo o proyecto de otros, porque no lograr que sólo la Prudencia, La Justicia, La Fortaleza y la Templanza sean nuestras virtudes cardinales?

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