Por Francisco Gutiérrez
Gerente de Producción Ivelsa
Director de Revista Inmobiliaria.cl
El desarrollo inmobiliario en estos últimos cinco años en Chile y en nuestra Región de Coquimbo ha marcado una nueva tendencia en lo que respecta a generar negocios con amplia visión de crecimiento en el rubro de compra/venta de propiedades y a su vez; que la gente cada vez más busque informarse en esta materia tanto en aspectos legales, de valor de mercado y precauciones al momento de adquirir un bien raíz; el que muchas veces es más que una adquisición; significa un sueño de años hecho realidad.
Por esto, es importante que este mercado, con cada vez más ofertas y facilidades de adquisición pueda a su vez, poseer una visión responsable, transparente y sustentable con su entorno.
De aquí la importancia de dar valor a terrenos alejados de lo urbano y que no generen un impacto en la tranquila ruralidad.
Y es que la clave de una visión de negocios responsable; en un mercado cada vez más competitivo es generar acciones sustentables y permanentes en el tiempo, siendo conscientes del cuidado ecológico, del uso responsable del recurso hídrico y a su vez, de la contaminación lumínica y acústica que se pueda generar. Cabe considerar en esta materia el cuidado de nuestros cielos regionales, conocidos mundialmente como los más limpios del Cono Sur y uno de los mejores siete para la observación Astronómica.
Como empresario vinculado al rubro de las parcelaciones agroresidenciales y ecoresidenciales; pero por sobretodo, como ciudadano que es parte del entorno que nos rodea, es fundamental reflexionar en torno a esta visión. El crecimiento económico no tiene porqué rebotar en un sacrificio de nuestra riqueza natural y en donde tanto nuestra Provincia de Elqui como todos nuestros valles tienen un valor que personas de todo el mundo reconocen como un patrimonio propio de nuestro país. Cabe reflexionar si la parcelación agrícola que hoy está muy de moda, tiene efectos sobre el ambiente y el entorno rural en donde se inserta, quien se hace responsable de ello y existe una real regulación de esta actividad o solo debe quedar al criterio de los empresarios.
Por parte de Ivelsa tenemos la tranquilidad de realizar proyectos amigables y sustentables con el medio ambiente, que en su transición desde el aspecto agrícola al habitacional, generan solamente beneficio para ecosistemas dañados o gravemente alterados por la sobreexplotación agrícola y un mínimo impacto en aquellos emplazados en zonas vírgenes y con potencial turístico.
