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El “boom” de las semillas como ingredientes gourmet y alimentos preventivos para la salud

Chía, linaza, amapola o alpiste son algunas de las que hoy se consumen en panes, barras de cereal e incluso en preparaciones más refinadas.

Galletas con minúsculos granos, panes con distintas pepitas, y desayunos con chía y linaza son cada vez más frecuentes en las mesas de los locales. Incluso los chefs están adoptando las semillas ara sus preparaciones con un éxito rotundo. Y lo mejor: además de ser saludables, tienen buen sabor.

“Comer pura lechuga no significa saludable”, asegura Catalina Valdés, jefa de cocina del restorán El Huerto. “Por eso agregarle semillas a las comidas, a ensaladas, platos calientes y postres, les da un plus y las convierten en platos nutritivos y entretenidos.

Ese nuevo ingrediente pueden ser semillas de zapallo o de maravilla, sésamo y amapola. “No sólo agregan nutrientes a la dieta, sino que también se ven bonitas y suman texturas a las preparaciones volviéndolas más interesantes”, agrega.

Pero los nutrientes y el sabor no son la única gracia de estos granos. Sus propiedades medicinales también los han convertido en un boom de ventas.

Bueno para el cuerpo

Carolina, diseñadora, decidió echarle una cucharada de chía al yogurt que se come siempre al medio día. “Me hizo increíble para la digestión”, asegura. Al igual que la linaza, esta semilla tiene propiedades específicas que aceleran el tránsito intestinal y que puede ser una solución natural y muy eficiente.

Karin Papapietro, médico nutriólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, asegura que la chía tiene propiedades mucho más efectivas para ayudar a la digestión que las que dicen tener algunos productos industrializados.

Lo idea es consumir unas dos cucharadas razas al día, aconseja Virginia Riesco, nutricionista de la Clínica Alemana, previo remojo para que el cuerpo pueda absorber mejor sus componentes.

Esta pequeña semilla oscura es originaria de México y desde los aztecas ha sido utilizada en distintas preparaciones e incluso se cree que utilizada como moneda de tributo. Hace un par de décadas se la redescubrió y comenzaron a estudiarla. La gran sorpresa fue que no sólo es beneficiosa por su alto nivel de fibra, sino que por sus antioxidantes. Tiene un alto contenido de omega 3, favorece el normal funcionamiento del corazón y, además, posee un efecto antidepresivo, cuenta Karin Papapietro.

El omega 3, ácidos grasos esenciales, previene las enfermedades cardíacas y ayudan el óptimo desarrollo cerebral de los niños. Hasta ahora, la mejor fuente de donde se puede obtener son los pesados grasos, pero la chía le está compitiendo fuerte. Además, esta semilla prevendría los ataques cardiacos en diabéticos e incluso hay estudios preliminares que dicen que produciría saciedad.

Pero la chía no es la única con importantes bondades. La linaza también tiene un alto conte3nido en fibras y otros componentes.

“Todas estas semillas son muy nobles y ricas en manganeso, calcio, cobre y zinc. Estos compuestos cumplen funciones importantes en el organismo relacionadas con la inmunidad, la cicatrización, los procesos de regeneración de la piel o las infecciones”, explica Virginia Riesco

Además el alpiste tendría buenos efectos en controlar la glucosa de los diabéticos y se cree que las semillas de zapallo son buenas para prevenir el cáncer de próstata.

Como las cantidades que se ingieren son bajas, la nutricionista explica que el consumo debe será largo plazo para que tengan resultados. “Mínimo deben consumirse entre tres y seis meses y se puede seguir con la ingesta permanentemente porque no tiene efectos adversos”, dice.

Eso sí, advierte,  que en niños y adultos mayores hay que tener cuidado con las cantidades porque si aumenta mucho el tránsito intestinal, la absorción de nutrientes podría disminuir mucho.

Al plato

Para la chef Catalina Valdés, es muy difícil que alguien tome la decisión rotunda de comer sano de un día para otro, “porque es una forma radical de alterar muchas costumbres, entre las que están la alimentación, los sabores e, incluso, las compras”.

“Las semillas se pueden agregar sobre cualquier salsa como, por ejemplo, una de mostaza y sésamo que acompañe a una reineta o un budín de zapallo. Incluso, se las puede utilizar en postres como mousse, a los que se les agrega amapola. Esto le da texturas más entretenidas”, propone la chef.

La nutricionista integrativa Ana María Vidaurre da otras ideas. “Por ejemplo, incluirlas en batidos con frutas, licuando cualquier fruta fresca de estación con semillas remojadas, por ejemplo chía o linaza, en muesli o cremas de cereales (avena o quínoa cocida con pasas y semillas) granolas hechas en casa o pastas saladas con hiervas y especies como un paté de maravillas con cilantro”.

La idea es que se conviertan en un ingrediente permanente en las despensas para asegurar su consumo constante. Eso sí, advierte la nutricionista Virginia Riesco, las semillas no sustituyen al resto de los alimentos. “Hay gente que se pone tan fanática que por consumirlas empieza a alterar sus hábitos alimentarios, reemplazando un almuerzo por un yogur con semillas por ejemplo. Las semillas pueden mejorar la alimentación, pero no reemplazar los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y lípidos)”, advierte.

Semillas se zapallo: Son buena fuente de proteínas, hierro, zinc, manganeso, cobre y potasio, entre otros. También ayudan a regular la ansiedad y a prevenir el cáncer de próstata.

Amapola: Se utiliza como condimento en preparaciones saladas y dulces, y en panes. En bajas dosis es útil para controlar el estrés.

Sésamo: Tiene gran cantidad de proteínas y es rica en aminoácidos esenciales. Como sus aceites son grasas “buenas”, contribuye a reducir los niveles de colesterol. Tiene calcio, hierro y zinc. Además de omega 6.

Linaza: Se puede utilizar como laxante ligero, pero en ingesta diaria sirve para regular el tránsito intestinal por su alto contenido de fibra. Su aceite es rico en omega 3,6 y 9, y antioxidantes.

Chía: Rica en omega tres, antioxidantes y fibra. Diez gramos diarios aportan entre 19 y 21% de los requerimientos de fibra de un adulto. Además, tiene propiedades antidepresivas.

Alpiste: Aumenta la tolerancia a la glucosa en personas con diabetes. Además, tiene alto contenido de omega 3 y gran cantidad de magnesio y calcio. Ayuda a evitar gastritis.

 

Fuente: Vida Actual; El Mercurio; Autor: Lorena Guzmán

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